Investigamos y promovemos el acercamiento entre las culturas catalana y americanas, dándolas a conocer al público en general.

Interior busca en una feria a inmigrantes para los Mossos

. Ofrece 110 plazas para un curso destinado a preparar extranjeros
.La exigencia de la nacionalidad española es el mayor obstáculo para los interesados
 Estand de los Mossos en la Feria del Trabajador Inmigrante, ayer. Foto:  ELISENDA PONS
EL PERIÓDICO
BARCELONA

En consonancia con los deseos de Joan Saura de incorporar a más extranjeros en la policía autonómica, los Mossos d'Esquadra se han instalado este fin de semana en la Feria del Trabajador Inmigrante de Barcelona: buscan candidatos a agente. Antes de la próxima convocatoria, que tendrá lugar en noviembre, la Generalitat ofrecerá 110 plazas en un cursillo previo destinado a los extranjeros, para que puedan llegar a las pruebas en igualdad de condiciones frente a los aspirantes locales. Solo un detalle desanima a quienes se acercan al estand: uno de los requisitos es la nacionalidad española.

"Facilitaremos la entrada de inmigrantes en los Mossos", dijo el conseller de Interior en una entrevista con EL PERIÓDICO a finales del mes pasado. Concretar el número de plazas disponibles --en enero se hablaba de 200-- y salir a la calle a buscar a los candidatos parecen las primeras fases del plan. El propósito de Interior es que 30 nuevos agentes inmigrantes se gradúen de la escuela de Mollet del Vallès en el 2009.

RETRUÉCANOS

Por alguna razón que solo deben conocer en los pasillos de la Conselleria d'Interior, la hoja informativa destinada a los inmigrantes no lleva la palabra inmigrante por ninguna parte. El programa de diversificació social, reza el volante, está destinado a "las personas españolas con conocimiento de lenguas y culturas de origen extracomunitario". Quienes cumplan los requisitos podrán hacer un curso de 300 horas que incluirá clases de catalán y preparación para las pruebas físicas y de aptitud. Solo que los requisitos, en especial el de la nacionalidad española, despiertan recelos.

"Eso no es facilitar el acceso de los inmigrantes a los Mossos, porque es un requisito que va a dejar fuera a mucha gente interesada --dice la ecuatoriana Johanna Chávez, que ayer se acercó al estand del cuerpo autonómico para informarse--. Para asegurarse de que el candidato lleva ya un tiempo viviendo en este país hay otros instrumentos, por eso a mí me parece que no son más que ganas de poner obstáculos".

El peruano Justo Barrera también estuvo haciendo averiguaciones, pero no para él sino para su sobrino, que está en el Ejército y sueña con hacerse agente. "Él ya tiene la nacionalidad, así que supongo que no va a tener problemas, pero sí que esa medida es un poco extraña".

EL DEBATE

Los inmigrantes no son ajenos al debate que se ha formado en Catalunya en torno al ingreso de extranjeros en la policía autonómica --que Saura defiende con el argumento de que el cuerpo reflejará mejor la realidad catalana actual--, pero no le dan mayor importancia. "Esto es solo por la novedad, pero de aquí a unos años se habrán acostumbrado y no se hablará más del tema", explica el peruano Barrera.

Tal vez como consecuencia de ese debate, profusamente tratado en los medios de comunicación, el estand de los Mossos se ha convertido en una especie de curiosidad, la materialización de algo que hasta ahora solo era carne de cañón de la política. El mensaje es: sí, se puede trabajar con nosotros. Si los inmigrantes responden con el mismo entusiasmo que el conseller Saura parece poner en el programa, el puesto del cuerpo autonómico en el Centro de Convenciones Internacionales del Fòrum será una simple anécdota.

Perfiles Latinos

Una apasionada del trabajo comunitario con inmigrantes

Ana Sofía nació en Cuzco y se siente muy orgullosa de seguir hablando quechua.
Zulma Sierra
Latino

Desde que se instaló en Barcelona, hace cinco años, Ana Sofía se interesó por la vida cotidiana de los inmigrantes, sin importar su origen. Ella misma había vivido la experiencia de ser extranjera en Suiza y ahora se enfrentaba a una nueva sociedad: la catalana.

Cuando se le pregunta qué hace, responde sin titubeos: “lo que más me gusta”, y se le nota. Se considera “puente” entra diferentes culturas y está pendiente de las necesidades de las asociaciones de inmigrantes del barrio Collblanc-La Torrassa de Hospitalet.

¿Por qué se interesó por el trabajo con inmigrantes?

Soy educadora y me gusta todo lo que tiene que ver con trabajo social, así que cuando llegué empecé a estudiar mediación intercultural. En los cursos contacté con asociaciones y vi que la gente de la Asociación de Vecinos de Collblanc-La Torrassa tiene un sentido muy amplio de lo que es el trabajo en red y con diferentes culturas.

¿Se considera puente intercultural?

Claro, porque lo bonito es que puedo trabajar con la gente de aquí y con la gente de afuera. Puedo lograr que haya una cohesión, que seamos vecinos. Para mí, la palabra ideal es ‘vecinos’, porque vivimos unos al lado de los otros, trabajamos juntos, nuestros hijos van a las mismas escuelas.

¿En qué consiste su trabajo?

Trabajo para la Fundación Clariana en un proyecto social con asociaciones de inmigrantes de la zona de Hospitalet. En la Asociación de Vecinos tenemos varios programas como el de inserción laboral y el Sostre Compartit (Techo Compartido) que consiste en que la Fundación se hace cargo del contrato de un piso, compartido por personas que por sí mismas no podrían tener un contrato, pero pagan su alquiler. También está la Botiga Solidaria, que es una tienda de alimentos para que la gente se sostenga mientras consigue trabajo. No regalamos comida, sino que con unas monedas llamadas ‘vecinos’, ellos hacen sus compras.

Es un contacto directo con la comunidad...

Sí, son servicios de proximidad porque los programas institucionales los llevan los servicios sociales del Ayuntamiento y nosostros mantenemos una gran relación con ellos.

¿Qué diagnóstico hace del colectivo latinoamericano?

Pienso que es muy importante que demos a conocer nuestras culturas, porque en Latinoamérica hay una gran diversidad, desconocida aquí. Esta sociedad debe saber que somos muy diversos para romper el miedo y escapar de las generalizaciones y los estereotipos. Por otra parte, aquí vienen muchos profesionales que encuentran dificultades para trabajar, porque la homologación de los títulos tarda mucho o porque les exigen el nivel C de catalán. También veo que a los latinos les hacen falta lugares de recreación, espacios donde la gente se pueda reunir, hablar de sus cosas.

La Generalitat también legalizará a los Ñetas como asociación juvenil

DAVID PLACER
El Periodico
Barcelona


Los Ñetas, hasta ahora conocidos como una pandilla callejera de jóvenes latinoamericanos, se transformarán en una asociación juvenil con actividades legales en Catalunya. La organización ha seguido el ejemplo de sus antiguos rivales, los Latin Kings, y presentó sus estatutos ante la Direcció General de Dret i Entitats Jurídiques de la Generalitat, que ha revisado los documentos de constitución.

Tras comprobar que no había ningún elemento ilegal en los estatutos de la Asociación Ñetas de Catalunya, la Generalitat les pidió que cambiaran el nombre de la entidad para que este reflejara los propósitos del grupo. Ahora se llama Asociación Sociocultural y Deportiva Prointegración Ñetas.

El líder de los Ñetas en Catalunya y presidente de la futura asociación, que utiliza el seudónimo de Sagat Torres, explicó que la nueva entidad trabajará para mejorar la calidad de vida de los jóvenes latinoamericanos que viven en Catalunya, luchar contra las exclusiones y organizar cursos de formación para insertar en el mundo laboral calificado a estos muchachos.
"También nos gustaría trabajar por los confinados, pero más adelante. Intentaremos hacer trabajos con los oprimidos dentro y fuera de las cárceles", explica el portavoz de la asociación.

RETICENCIAS DE NUEVA YORK

En Catalunya, los Ñetas tienen unos 500 miembros, la mitad de los integrantes de toda España, según sus dirigentes. El ayuntamiento, en un proceso liderado por Jordi Hereu, decidió impulsar hace dos años la legalización de estos y de los Latin Kings, al considerar que estos grupos no habían cometido delitos graves en Catalunya.

Para la legalización, la Generalitat solicitó datos de los integrantes de la asociación, lo cual generó el rechazo de los dirigentes de la pandilla, radicados en Nueva York. "Apoyamos el proceso de Barcelona, pero no estamos de acuerdo con dar los datos de nuestros muchachos. No creemos que sea prudente que el Gobierno tenga información de algunos ñetas que pueden estar sin papeles o pueden haber cometido errores en el pasado", comentó Jaime Rivera desde Estados Unidos.

El portavoz de los Ñetas en Catalunya dejó claro que la nueva asociación no pedirá subvenciones ni al ayuntamiento ni a la Generalitat durante sus inicios. "No queremos que nos digan que todo esto lo estamos haciendo para recibir pagos ni que somos unos aprovechados. Pero eso no impide que en un futuro no podamos solicitar ayudas al Gobierno para algunas de nuestras actividades", explicó Torres.

EL ESPEJO DE ALCORCÓN

El líder de los Ñetas en Catalunya cree improbable que se produzcan trifulcas callejeras entre sus miembros y los Latin Kings. "Esto no volverá a pasar, al menos en Catalunya, aunque no sé si en Madrid. Lo que pudiera pasar son peleas con skinheads españoles", comentó.

Josep Maria Lahosa, director de Prevención del Delito del Ayuntamiento de Barcelona, considera que el proceso de "normalización" de estos grupos contribuye a atenuar la violencia callejera y a prevenir sucesos violentos como los de Alcorcón. "El hecho de que se integren socialmente y se relacionen con nuestras instituciones hace más improbable un estallido violento, aunque no se puede descartar por completo", explica Lahosa, supervisor de la legalización de estas bandas.Las juergas nocturnas y el uso de los parques y las plazas son las situaciones de mayor riesgo.

Carles Feixa, investigador de las pandillas latinas, asegura que la mayoría de las peleas surgen a las salidas de discotecas, así como por el uso del espacio público. "Son elementos comunes en casi todos los enfrentamientos entre estos jóvenes", añade. Y el alcohol suele ser el ingrediente fatal.